La tecnología militar sin duda es la punta de lanza en cuanto a imaginación e innovación (recientemente hemos visto al colibrí robot espía, las deidades holográficas o un tanque invisible). Ahora la agencia que nos trajo el prototipo del Internet, se encuentra produciendo una cheetah robótica diseñada "para perseguir y evadir humanos".
El cheetah robot está siendo construido por la empresa Big Dog, quien ya había construido un perro robot, bajo contrato de DARPA. El cheetah, que corre más rápido que cualquier humano, es un robot de cuatro extremidades con una espina flexible y una cabeza y potencialmente una cola articulada, lo que le permite no sólo moverse con velocidad sino con gran agilidad, especialmente para un robot.
Además de unas "no especificadas aplicaciones militares", los creadores de la cheetah la imaginan galopando al rescate y construyendo un futuro mejor en los campos de la"respuesta a la emergencia, lucha contra incendios, agricultura avanzada y transporte vehicular".
Así que tal vez tengamos colibríes invisibles espiándonos en casa, tanques invisibles luchando contra los enemigos, dioses holográficos proyectándose en el cielo en una falso arrebato sagrado y cheetahs robóticas salvando a nuestro hijos del fuego, persiguiendo a los dealers de crack en los suburbios o correteando soldados de países árabes en el campo de batalla.
El cheetah robot está siendo construido por la empresa Big Dog, quien ya había construido un perro robot, bajo contrato de DARPA. El cheetah, que corre más rápido que cualquier humano, es un robot de cuatro extremidades con una espina flexible y una cabeza y potencialmente una cola articulada, lo que le permite no sólo moverse con velocidad sino con gran agilidad, especialmente para un robot.
Además de unas "no especificadas aplicaciones militares", los creadores de la cheetah la imaginan galopando al rescate y construyendo un futuro mejor en los campos de la"respuesta a la emergencia, lucha contra incendios, agricultura avanzada y transporte vehicular".
Así que tal vez tengamos colibríes invisibles espiándonos en casa, tanques invisibles luchando contra los enemigos, dioses holográficos proyectándose en el cielo en una falso arrebato sagrado y cheetahs robóticas salvando a nuestro hijos del fuego, persiguiendo a los dealers de crack en los suburbios o correteando soldados de países árabes en el campo de batalla.
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