miércoles, 5 de marzo de 2014

Crean un virus informático capaz de propagarse por redes WiFi


 Como ya sabemos, los virus informáticos son capaces de transmitirse a través de Internet o mediante el intercambio de archivos entre ordenadores, pero algo que nunca habíamos visto es utilizar las redes WiFi para que el software se propague “por el aire”. Así es el nuevo virus creado en la Universidad de Liverpool, Chameleon.

¿Te has imaginado alguna vez que los virus informáticos sean capaces de propagarse por el aire como si de un virus del resfriado se tratase? Pues esto es precisamente lo que un grupo de científicos de la Universidad de Liverpool acaba de conseguir. Aunque es solo una prueba, demuestra la “facilidad” que existe actualmente para contagiar virus informáticos por medios nunca vistos antes. Este software es capaz de salta de una red WiFi a otra de forma totalmente autónoma, eso sí, sin infectar equipos de usuarios finales ni puntos de acceso, algo bastante curioso.

El virus, bautizado como Chameleon, consigue acceder a las credenciales de todos aquellos clientes que estén utilizando en ese momento el punto de acceso, aunque eso sí, solo puede hacerlo en redes que no cuenten con protección mediante contraseña o cifrado. En definitiva, Chameleon solo se propaga a través de redes sin protección, por lo que se demuestra la importancia de no dejar nuestra red WiFi abierta a extraños.

Lo “mejor” –si es que se puede decir así- de este virus es que es totalmente indetectable puesto que los sistemas anti-virus basan su trabajo y eficacia en monitorizar las conexiones a Internet y los propios procesos y archivos del ordenador. El ataque simulado se realizó en Londres y Belfast y se comprobó, al igual que los patógenos biológicos, que Chameleon se propaga más rápidamente en situaciones en las que se encuentran próximos varios puntos de acceso.

Las conexiones WiFi son un objetivo cada vez más buscado por los piratas informáticos debido a las vulnerabilidades de seguridad ya documentadas, lo que provoca que sea aún más difícil detectar y defenderse de un virus. No obstante, tal y como indica uno de los científicos que participó en el estudio, se suponía que no era posible desarrollar virus que pudieran atacar redes WiFi, pero la Universidad de Liverpool ha demostrado que sí lo es y que además se propaga muy rápidamente.