El iPad controla la mayoría del mercado de las tablets. Es un dispositivo multifunción, con una biblioteca de aplicaciones gigantesca, y posee un precio relativamente atractivo en los Estados Unidos. Aún así, tanto el iPad como otros tantos dispositivos sufre los efectos de hacer "un poco de todo", ofreciendo múltiples funciones, pero sin sobresalir en ninguna de ellas. Por supuesto, puedes utilizar al iPad como cualquier otro lector digital, e incluso es adecuado admitir que cuenta con un mayor valor agregado que los lectores dedicados (comenzando por la pantalla táctil, por ejemplo), pero al entrar en ese cuadrilátero, no está libre de inconvenientes. La pantalla LCD del iPad tiene una pobre visibilidad en exteriores comparada con las pantallas de tinta electrónica, y la duración de su batería es apenas una fracción de la capacidad disponible en modelos como el Kindle de Amazon. Steve Jobs ha dicho ante esto que "nadie lee diez horas seguidas", pero cuanto más lejos de un tomacorriente se encuentre uno, más sentido tiene la batería de los lectores digitales.
Visto desde otro ángulo, una gran barrera que deben superar los lectores digitales es la del color. Barnes & Noble ya está desarrollando una versión a color de su Nook, mientras que Sony y Amazon están esperando a que la tecnología madure un poco más, ya que la definición de la tinta electrónica a color sigue siendo pobre. Sin embargo, aparece Hanvon Technology, una empresa casi desconocida, pero cuando trasciende el dato de que poseen casi el ochenta por ciento del mercado de lectores digitales en China, las cosas cambian de forma radical. Hanvon ha anunciado la introducción de un lector digital capaz de mostrar contenido a color, reteniendo la duración de batería de un típico lector "blanco y negro", ya que el color es generado por un filtro adicional. Tendrá una pantalla de 9.68 pulgadas, Wi-Fi y 3G integrados para descargar contenido. Su debut oficial en el mercado chino sería en marzo del año próximo, pero esperan poder ofrecerlo al resto del globo.
Una movida lógica por parte de Hanvon es haber presentado a este nuevo dispositivo sin tratar de postularse como alternativa al iPad. Después de todo, es un lector digital enfocado a reproducir texto, con una calidad de imagen inferior y la imposibilidad de reproducir vídeos o animaciones complejas. Y aunque el precio pueda parecer un poco alto (440 dólares estimados), sigue siendo inferior al del iPad en territorio chino. De todas formas, ya conocemos el mecanismo: Con la popularidad suficiente, aumentará el nivel de producción, y los precios tendrán que bajar, algo que Apple debería empezar a considerar para el iPad, pero que resulta imposible de aplicar por ahora, ya que la demanda supera por mucho a la oferta. Tal vez veamos un poco más sobre Hanvon en la próxima CES, pero no quedan dudas de que la tinta electrónica a color deberá llegar a los usuarios de una forma u otra, o terminar absorbida por una mejor tecnología LCD.